Cuando fui madre, conocía pocas o ninguna canción para amenizar los largos ratos que pasaba y paso con mi hija para dormirla, así que empecé a inventarlas. A menudo me las imagino ilustradas. Estas imágenes por ejemplo, forman parte del gran éxito (a juicio de mi hija) » Una ballena con la barriga llena», que come algas de esas que son largas, y también come peces, aunque eso sólo a veces.
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Una ballena con la barriga llena -
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Un pingüino que siempre viste fino -
También una gaviota que tiene una bota rota